Guardería ¿sí o no?

Últimamente, existe un debate sobre la conveniencia o no de llevar a los niños menores de 3 años (que no tienen obligación de estar escolarizados) a la guardería o escuela infantil. Mientras unos opinan que los niños que van a la guardería desde pequeñitos se “espabilan” antes y les viene muy bien, los otros dicen que un niño con quién necesita estar es con su madre y que es un invento eso de que los niños necesitan estar con sus iguales para desarrollarse más rápidamente. Pues bien, no me decanto ni por uno ni por otro, más bien creo que los dos “bandos ” tienen parte de razón...No todo en esta vida tiene que ser blanco o negro. Pero lo cierto es, que yo creo que todo depende de las necesidades de cada niño en cuestión y de la situación de sus padres.

Está claro que la mayoría de niños pequeños (al menos menores de 2 años) que van a guardería es porque sus papás “no tienen otra”: no tienen dónde ni con quién dejarlos mientras están en el trabajo, y la opción de tener una chica en casa no todo el mundo puede permitírselo.

Es evidente que los niños que van a la guardería adquieren buenas rutinas de alimentación y sueño y además, suelen tener un gran avance en su desarrollo, ya que allí tienen la estimulación propia de los cuidadores (esto dependerá de cada centro) y la de sus compañeros, que es la más natural posible, ya que por imitación los niños acaban aprendiendo muchísimas cosas; son esponjas en este sentido y esto nadie puede negarlo.

Lo que tampoco vamos a negar es que se inmunizan “a la fuerza” y traen a casa todos los virus que habitan en su clase y que acaban padeciendo toda la familia. Como dice mi marido: “los virus de la guardería deberían ser catalogados como armas biológicas”.

Yo estoy a favor de la guardería, principalmente de la guardería a la que va mi hija. Yo si tengo donde dejar a mi hija, podría no llevarla...Pero resulta que expertos pedagogos y logopedas le han prescrito a mi hija “guardería, guardería y después guardería”.

Como sabéis mi hija tiene un trastorno que hace que tenga principalmente dificultades para comunicarse y además siempre ha sido muy mala comedora y durmiente. ..Pues bien, ella sigue con su “problema” pero ha mejorado una barbaridad:, el cambio que ha pegado la niña ha sido impresionante, es como la noche y el día. Cuando entró estaba totalmente aislada, no seguía ninguna rutina, no se comunicaba, no permitía que la tocasen...Ahora no le molestan los otros niños, sigue las rutinas y además pinta y juega como los demás, se comunica –a su manera, pero lo hace-, y deja que la cojan las otras profes, antes sólo le dejaba a su tutora...

Chiquitica, aparte de ir a la guardería, recibe estimulación 3 veces por semana en un centro especializado en problemas de comunicación y lenguaje y pasa las tardes con sus papás, que continúanos con la estimulación en casa, en el parque o dónde sea. Pero, para mí, una de las cosas que ha marcado la diferencia en su desarrollo es, sin duda, una persona increíble: su tutora de la guardería. Creo que esta chica tiene verdadera vocación por su trabajo y se nota, se nota en cómo trata a los niños, como los quiere y como ellos le quieren a ella. Hace unas semanas faltó a clase y mi hija era entrar y no verla, y no se quería quedar. La he visto volcarse con mi hija, informarse, documentarse, enseñarle cosas, involucrarse sin más... Contarnos cualquier pequeño detalle sin importancia que para nosotros es un mundo, ser muy positiva y sobre todo tratarla con mucho, muchísimo cariño. Y debe tener una paciencia infinita, que para ayudar a mi hija es altamente necesaria, está claro.

Así que, cuando la dejamos en la guardería nos vamos muy tranquilos porque sabemos que está en el mejor sitio y con las mejores personas. Aún nos queda este curso y el que viene de guardería, por suerte, y siempre le vamos a estar enormemente agradecidos a su “seño“ por todo lo que hemos conseguido con nuestra hija. Aunque ver que tu hijo no se desarrolla como debería es duro, encontrarte con gente así te ayuda mucho a seguir luchando cada día.

PD: Tengo que decir que cuando faltó su seño, la niña estuvo muy bien cuidada, no me cabe la menor duda ;-) Pero yo se que la echaba de menos...