Hoy en día nos bombardean con miles de productos
relacionados con la maternidad. Desde mi humilde y corta experiencia quiero
compartir con vosotros productos y
trucos que me han sido de gran utilidad y que realmente han funcionado (unos
más que otros).
2. Cojín antivuelco. Esto fue un regalo y pensé que lo iba a usar poco, al principio me vino bien pero luego me daba miedo dejar a la niña sola encima de la cama porque se movía tanto no me fiaba...Pues lo más curioso es que aún lo uso...Cuando la niña está resfriada solemos ponerle un cojín debajo del colchón para que duerma un poco elevada y respire mejor, pero se va escurriendo y al final se despierta y hay que dormirla de nuevo o ella sola se vuelve a tumbar pero con la cabeza en los pies...¡Boca abajo! Así que se me ocurrió utilizar este artilugio como barrera y ponérselo a los pies de la cuna pegado al cubre colchón y poniendo la sabana encima y ¡voila! ¡Funciona!
3. Pomada reparadora Z40 de Nutraisdin. Cuando nació mi hija me
regalaron muchas cremas para el “culete” y además durante el embarazo fui
consumidora estrella de una crema anti estrías que regalaba un botecito de una
de estas cremas, así que he usado variedad de ellas, pero son las del día a día..La
que para mí es la mejor es esta. Cura estupendamente, es ver una rojez,
aplicarla y de un día para otro ha
desparecido.
4. Arnidol. Ese roll-on tan pequeño y practico que
puedes llevar siempre en el bolso y viene estupendo para golpes y caídas de tu
bebé o niño. Reduce el tamaño de los chichones de forma considerable y además
hace que se curen antes. Como mi hija tiene una leve flacidez muscular -aparte
de que es muy movida y no anticipa el
peligro- es algo “patosilla”, por lo que
lo he usado en innumerables ocasiones, incluso en algún golpe que me he dado yo que también
soy algo torpe y despistada . Funciona de maravilla.
5. Cebolla para la tos. Esto funciona para casos de
resfriado común si es algo más gordo...No hay cebolla que valga. Se trata de
poner una cebolla partida por la mitad. Con unan mitad es suficiente y eso les
ayuda a respirar. Esto junto con el humidificador ha hecho que muchas noches
que se preveían infernales hayan sido bastante llevaderas.
6. Aceite acalórico. Fue consejo de un
pediatra. Paula estuvo durante más de un mes con estreñimiento, lo probamos
todo, fibra, no darle nada que fuese astringente... Y
no había manera. Incluso llegó un
momento que ella hacía por no hacer ¡Horroroso! Al final, nos aconsejaron usar
este aceite que suele usarse en muchas dietas, lo que hacemos es ponerle una
cucharada de postre en las comidas. Esto ha sido lo único que ha funcionado
para que se regulara.
Hasta aquí mis
consejos de hoy, espero vuestras opiniones y recomendaciones.
PD: Esto son sólo
opiniones personales, no promociono ninguno de estos productos ni sus marcas.