Hace unos días mi hija pudo disfrutar de su primera
excursión con la guardería. Se trataba de una salida de dos horas con sus
compañeros y varias cuidadoras de la Escuela Infantil a la que asiste al
teatro. He de confesar que, al principio, me producía mucha inseguridad que
fuera. No tenía dudas de que las “seños” iban a cuidarla perfectamente, pero su
reacción me inspiraba cierta incertidumbre. Sabía que lo que la función en sí
le iba a encantar, pero me asaltaban muchas dudas ¿Y si se tuerce porque no es lo
de todos los días? No suele hacerlo y menos cuando va es algo de su gusto, pero
si podía ponerse muy nerviosa o no
querer entrar a ese sitio nuevo y lo mismo le daba por salir corriendo. Como,
además, la excursión incluía traslados en autobús el tema logístico me preocupaba
bastante.
Consciente de que la integración tiene que empezar por casa y
de que tengo que estirar un poco la cuerda, hablé con su tutora y como me
inspira total confianza pensé que lo mejor para ella era ir a la excursión. No obstante
estaba claro que tenían apoyos suficientes, si no me hubiese ido yo misma con
tal de no privarle de esta experiencia.
Para explicarle mejor lo que iba a pasar ese día, aunque
parecía entenderlo conforme se lo explicaba, se me ocurrió hacer una agenda con
lo que iba a hacer, busqué fotos del teatro y de la función concreta. En la
imagen podéis ver cómo quedó. En la parte de arriba puse una foto de su seño
para que fuera su referente y otra suya para que asociase la agenda como propia.
El resultado fue muy positivo ya que lo entendió a la
perfección y se fue encantada (más aún ) a la guardería. Durante el transcurso
de la excursión fui informada tanto por su seño como por una voluntaria
infiltrada que tenía yo en el teatro ;-). Fueron al Centro Escénico de Integración Social Infantí y Juvenil Pupaclown y la obra que vieron fue la
representación de los tres cerditos. Fue un éxito total. Aguantó 45 minutos
sentada en su asiento y muy atenta, interactuando con los personajes en todo
momento y comentando con su seño lo que veía: “el lobo”, “los cerditos” como
hace conmigo en casa cuando ve los dibujos animados. Tengo documento gráfico
completo de la excursión algo que me hizo muy feliz y ayudó a calmar mis
miedos. Ahora miro atrás y pienso en todo lo que hemos avanzado: Mi peque
viendo una obra, disfrutándola y más tarde, al recogerla, contándomela a su
manera y cantando las canciones que habían cantado los tres cerditos.
He aprendido que de vez en cuando tenemos que dejarles
volar, es difícil encontrar el término medio pero es la única forma que tienen
ellos de crecer. Así que gracias sus seños por hacer posible esa mirada de
ilusión en mi princesa y gracias a mi
infiltrada por conseguir que yo también disfrutara.
Ahora a pensar en anticiparle la siguiente excursión…A una
granja escuela.
Pues me alegro de que encontrases la forma de que tu niña pudiera acudir a la obra.
ResponderEliminarUn besito,
Marialu
Enhorabuena por la forma q tuviste de resolverlo...la imaginación de una madre no tiene límites!!!
ResponderEliminarQue bien que lo disfrutara tanto, gran idea lo de la agenda por tu parte, enhorabuena! Yo he empezado a hacer algo similar pero como “calendario” con los dias de la semana. Un besazo
ResponderEliminarSi es que los niños nos sorprenden mucho ¿a qué sí? Me alegro de que vieses la forma de hacérselo más fácil, me alegro de que fuese y me alegro de que tanto ella como tú disfrutáseis de esa experiencia.
ResponderEliminarUn besazo guapetona.
Qué bien, me alegro un montón, es verdad que hay que dejarles, prepararles para darles alas y que hagan las cosas por sí mismo.
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