2013: Un año más

No se vosotros, pero yo, cuando llegan estas fechas, me pongo un poco melancólica...No lo puedo evitar. Es hora de hacer balance, de recordar cómo estábamos hace un año y ver como estamos ahora, a todos los que se han quedado por el camino, a los que han venido a alegrarnos con su sonrisa, los días grises y los de color de rosa. Es hora de sacar momentos duros y tristes pero también los de fiesta y jolgorio...Y aunque a veces es difícil equilibrar está balanza, yo siempre prefiero quedarme con lo bueno, porque es mucho, aunque las penas, a veces, no nos dejen verlo.

Vía Mr. Wonderful

 Así que antes de tener claro que el 2014 nos va a traer muchas cosas buenas, hagamos balance del 2013 (basándome en el blog y en mi vida personal, en partw). Y es que este año ha tenido momentos duros a nivel personal:

• Porque es duro aceptar que tu hijo tiene TGD, aunque lo haces, por que no tienes otra...
• Porque estar meses y meses sin trabajar merma a cualquiera aunque sea un padrazo
• Porque quedarse sin abuelos también da pena
• Porque una marcha inesperada siempre me deja sin palabras, sin aliento...
• Porque ver que tu hija no se come ni un gusanito agobia un poco 
• Porque ir corriendo a todas partes y de terapia en terapia te deja agotada

Pero intentamos siempre darle la vuelta a la tortilla:

• Que tu hija ya tenga lenguaje (aunque aun le quede) y que su nivel de comprensión sea el adecuado a su edad, me parece increible
• Porque su papi ha encontrado trabajo y además está muy contento en él
• Porque a los que ya no están los llevaremos siempre en el corazón
• Porque la familia crece y cada vez somos más mujeres: sobrinas, cuñada...(es que siempre he estado rodeada de hombres...jajaja)
• Porque también ha habido celebraciones sonadas
• Porque muchas pruebas médicas salieron bien
• Porque he aprendido a tomarme con humor mis despistes de #malamadre
• Porque he desvitualizado a mucha gente buena
• Porque he conservado mi trabajo a pesar de como está el patio
• Porque he conservado este rinconcito y me he lanzado con otro.
• Porque cada día mi hija me saca una sonrisa y sé que lo seguirá haciendo. Porque hemos conectado
• Porque ella es lo que me anima cada día a seguir ahí y en 10 días cumple 3 añazos...Cómo pasa el tiempo...

Vía OjoDigital

Por eso y por mucho más cada año que pasa merece la pena; porque sufrir, llorar, reir y disfrutar es parte del vivir y cada minuto que estemos aquí hay que exprimirlo al máximo. Así que, vamos a por uno más y os deseo que el 2014 se os cumplan todos vuestros deseos y que las risas siempre oculten las lágrimas y los bailes las caidas.

Nosotros seguiremos nuestro camino...
¡Feliz Año Nuevo! ¡Nos leemos en el 2014! Un beso.