Esta semana he perdido un poco el ritmo de publicaciones que me gustaría mantener en el blog que es cómo mínimo domingo, lunes , miércoles y viernes. Ya os dije que los domingos dedicaría el post a actividades para jugar o estimular a los peques, pero como no me dio la vida para preparar nada, la entrada de hoy va a tener un poco de todo.
Os quiero hablar de la Disfunción de Integración Sensorial (SID). La padecen muchos niños con autismo y hace que reaccionen inusualmente
a los estímulos sensoriales, debido a la dificultad que tienen para procesar e integrar dichos estímulos. Pueden verse afectados la visión, el oído, el olfato, el gusto, el sentido de movimiento y el del posicionamiento del cuerpo. A veces, los estímulos que parecen “normales” para otros niños, son experimentados como dolorosos, desagradables o confusos por el niño que tiene esta disfunción. Pueden tener hipersensibilidad, por ejemplo un niño que no le gusta que le toquen o no soporta ciertos ruidos, o hiposensibilidad que puede manifestarse como una mayor tolerancia al dolor o como una constante necesidad de estimulación sensorial: estímulos visuales (mirarse a un espejo) o motores (no parar de moverse). La disfunción de integración sensorial se trata generalmente con terapia ocupacional y/o con terapia de integración sensorial.
- De bebés: Irritabilidad y llanto sin motivo. Problemas con la alimentación y regulación del sueño.
- Rechazo a ciertos alimentos por sus texturas, sabores u olores
- Rechazo a lavarse la cabeza, cortarse el pelo, cepillarse los dientes, cortarse las uñas, etc.
- Mostrar fuertes preferencias o antipatías por ciertas prendas de vestir, ponerse calcetines, ponerse el abrigo, etc.
- Rechazo a tocar ciertos materiales como la arena, pintura de dedos o plastilina
-Excesiva preferencia por los juegos de dar vueltas, los columpios y los parques de atracciones. El niño no parece marearse nunca
- O al contrario, el evitar todo tipo de movimiento brusco
- Rápido cansancio en las actividades físicas
- Torpeza que sobresale ante otros niños de su edad
Si observamos 2 ó 3 de estos signos y además el niño tiene dificultades de conducta, atención, aprendizaje o coordinación motora, deberíamos consultar con un especialista.
Para que entendáis un poco más de que se trata voy a exponerlo a nuestro caso.Seguramente estaréis pensando que porque os cuento este rollo: Muy sencillo, porque, después de leer esto, la proxima vez que os cruceís con un niño que tenga SID sabréis porque actúa así.
El miércoles pasado publiqué en el blog una foto dónde salía mi
hija caminando por la playa, muchos de los comentarios iban
sobre lo bien que se lo pasan los niños jugando con la arena, pues bien, ese no
es el caso de la mía..A ella la arena le da mucha tirria, esto sería un ejemplo
de SID táctil de tipo hipersensible
Hace poco comentaba por aquí, de pasada, que la niña rechazaba
los alimentos sólidos, en este caso estamos hablando de un SID que afecta al sentido
del gusto de tipo hipersensible.
También os he contado que a mi hija le
obsesionan un poco los espejos, pues esto sería un SID que afecta al sentido de
la vista tipo hiposensible.
Pero hay una buena noticia, y es que esto se supera o se
puede al menos intentar, ya que el verano pasado, al principio no podía tocar la
arena ni con los pies y al final, a base de ir todos los días, no le importaba
sentarse en la arena y caminar descalza sobre ella. Eso si, la arena con las manos...Ni tocarla. Hace unos meses la pintura de dedos le daba mucho
asco y ahora le encanta, aunque se nota que le sigue dando cosa...Le gusta tanto
que es capaz de soportarlo. Incluso en
el tema de la comida, esta semana ha vuelto a chupar pan y galletas...Y ha sido
capaz de comer pescado desmenuzado en un puré y patatas y legumbres chafadas
dentro de la sopa.
Ya os contaré como hemos ido consiguiendo estos avances. De momento os comento lo que
estamos haciendo en casa, mientras encontramos una terapia sensorial adecuada
para la peque, que es trabajar con cajas sensoriales.
¿Esto qué es? Pues como si nombre
indica son cajas dónde iremos metiendo objetos llamativos para el niño junto
con objetos de texturas más “difíciles” o que sabemos que les cuestan para que
se vayan haciendo a ellas. Por ejemplo, la semana pasada, en una de esas tardes
de lluvia se me ocurrió hacer una con diversos objetos: cepillo del pelo,
pincel, algodón, un pañuelo, y luego metí cosas que sabía que le llamarían la
atención: una cuchara de silicona, un cubo de madera, un collar de monedas, una
cajita amarilla, un joyero con forma de pollito...Y después le puse lentejas y
arroz que es lo que a ella le da asco tocar...Pues estuvo muchísimo tiempo
explorando la caja...Evitando tocar las lentejas y el arroz, por supuesto, aunque alguna vez
las tocaba casi sin darse cuenta, y la
segunda vez que le saque la caja llegó a tocarlas intencionadamente.
Esta
actividad de estimulación se puede hacer con cualquier niño, eso si poniendo
objetos que no sean peligrosos ni puedan tragarse y siempre bajo vigilancia.
Si queréis ideas sobre cómo hacer una caja sensorial, os aconsejo
que visitéis el blog de Una Princesa Guisante que tiene muchísimas ideas para
hacer este tipo de cajas.
Espero que os haya resultado interesante. Nos vemos el miércoles. Más novedades en facebook y twitter.